TRUCOS PARA AFRONTAR LA VUELTA A LA RUTINA
– Cómprate una agenda escolar y úsala solamente para anotar todas las citas y eventos relacionados con tus peques y que no se te escape nada (citas médicas, reuniones con profesores, actividades extraescolares…).
– Deja notas, ¡muchas notas! Utiliza notas adhesivas para recordar cosas importantes que crees que se te podrían olvidar. También puedes utilizarlas para escribir mensajes de ánimo y cariño en estos primeros días de vuelta a la rutina, que pueden resultar un poco duros.
– Planifica las comidas y las cenas de toda la semana el fin de semana para tenerlo todo listo y así llevar una dieta equilibrada, sin recurrir a opciones de último minuto, que suelen ser más calóricas y menos saludables.
– Prueba el Batch cooking, o lo que es lo mismo, aprovecha un rato libre (la gente suele hacerlo el fin de semana) para cocinar varios menús y guardar la comida en el congelador dividida en raciones, ¡te salvará la vida cuando tengas el tiempo justo para comer y volver al trabajo!
– Delega y distribuye tareas domésticas implicando a los niños: cosas sencillas como hacer su cama, echar la ropa sucia al cesto o poner la mesa, hacen que se impliquen y que se responsabilicen y te liberan un poco a ti para que puedas hacer otras cosas o simplemente descansar un rato.
– Haz un calendario de tareas que podáis poner en algún sitio visible, como por ejemplo en la puerta de la nevera, donde pongáis quién se encarga de cada tarea y si lo hace o no. Puedes emplear pegatinas e ir añadiéndolas a las tareas realizadas.
– Rutina del sueño: acostúmbralos a irse a la cama a la misma hora todos los días. Dialoga con ellos y acuerda la hora y avísalos un rato antes para que vayan haciéndose a la idea. Por ejemplo, si han de irse a dormir a las 9, recuérdaselo a las 20:45 y de nuevo a las 20:55.
– Tiempo para ti: para evitar el estrés que supone la rutina diaria de trabajo, colegio, niños, tareas, etc. Es fundamental reservar un ratito al día (aunque sean 15 minutos) para poder hacer algo que TÚ quieras. Puede ser algo tan simple como leer un rato o ver un capítulo de tu serie favorita. Dialoga con tus hijos y hazles entender que, de vez en cuando, necesitas tener un ratito para ti.
– ¡Muévete! Para dormir mejor y combatir el estrés que implica coordinar la vida laboral con la familiar, es fundamental realizar algo de ejercicio físico. Si no tienes tiempo de ir al gimnasio, utiliza trucos como subir las escaleras en lugar de usar el ascensor, o caminar 30 minutos al día.
Esperamos haberos ayudado un poco con estos trucos y recordad que cada día que pasa es uno menos para las próximas vacaciones 😉